¿Cómo Calcular el Finiquito por Despido?

¿Quieres conocer Cómo Calcular el Finiquito por Despido? En este artículo te lo contamos. ¿Necesitas asesoramiento? Contáctanos.

Cuando una relación profesional llega a su fin, tanto las empresas como el trabajador se ven en la obligación de cumplir con ciertos procesos legales, especialmente si existen contratos previos. Calcular el finiquito por despido es uno de ellos, convirtiéndose en una responsabilidad capaz de generar consecuencias a las empresas si no son realizados correctamente.

Por ello, aquí podrás informarte acerca de cómo llevar a cabo dicho cálculo, tomando en cuenta la naturaleza de cada despido y los justificantes del mismo.

¿Qué es un finiquito?

Una vez finalizada la vida laboral de un individuo dentro de una empresa, esta deberá, de manera obligatoria, entregarle un documento de saldo al momento de su despido. En este, el trabajador podrá apreciar el finiquito del contrato, es decir, la suma de dinero correspondiente a vacaciones no disfrutadas, pagos extraordinarios y sus últimos días de trabajo.

En la mayoría de los casos, el profesional involucrado deberá firmar el documento previamente realizado por la empresa antes de su retiro. Permitiendo así la posibilidad de calcular el finiquito por despido, con el fin de efectuar posibles amonestaciones en caso de no estar conforme con la cuantía especificada.

El finiquito deberá llevarse a cabo sin importar la causa del retiro, abarcando tanto a renuncias voluntarias, como posibles despidos o finalización de contratos.

Finiquito según el tipo de despido

Todo trabajador posee el derecho de exigir un finiquito al final de su vida profesional dentro de una empresa, sin importar las causas de extinción de la relación laboral. Aun así, cuando se trata de despidos, la naturaleza de los mismos tendrá la capacidad de modificar el valor final percibido por los trabajadores.

Por ello, si tienes en mente calcular el finiquito por despido, tener en cuenta a qué tipo te enfrentas resultará vital para ello. A continuación, los más comunes en España:

Despido Colectivo

Cuando en una empresa más del 10% de los trabajadores son removidos de su cargo en un lapso menor a 90 días, estos despidos son considerados como colectivos. En ellos, la empresa suele justificar dichas bajas con problemas económicos o productivos, y la indemnización es llevada a cabo de manera convencional.

El finiquito de este tipo de despido reflejará una indemnización según los años o meses trabajados, con un salario aproximado a los 20 días por cada año trabajado.

Despido disciplinario

Cuando se trata de calcular el finiquito por despido, aquellos generados por problemas disciplinarios se transforman en los más engorrosos. En ellos, el empleado es removido de su cargo debido a consecutivas faltas a normas establecidas en el contrato.

Como es de esperarse, en estos casos el trabajador posee el derecho de recibir una liquidación convencional. Aun así, las indemnizaciones y periodos de advertencia antes del despido quedan eliminados.

Despido Objetivo

Al igual que en el colectivo, un despido objetivo suele ser llevado a cabo debido a causas propias de la empresa, como fallos técnicos, organizativos o económicos. Existiendo además casos justificados como la mala adaptación del empleado al puesto de trabajo específico.

Aquí la empresa deberá comunicar al trabajador con al menos 15 días de anticipación, elaborando una carta de despido. Cada liquidación viene acompañada de una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, además de los convencionales pagos extraordinarios o mensualidades.

Despido procedente o improcedente

Al momento de calcular el finiquito por despido es imprescindible tomar en cuenta las justificaciones brindadas por la empresa. Si el empleado considera inciertas o ilegales las causas especificadas, este podrá realizar la queja. De este modo, al evaluarse el despido se podrán obtener dos conclusiones decisivas y capaces de alterar el finiquito.

Si el despido es declarado procedente, querrá decir que la empresa posee suficientes justificantes para llevar a cabo la extinción de la relación laboral. Por lo tanto, el empleado es retirado del cargo y obtiene un finiquito acompañado de indemnizaciones convencionales.

Del mismo modo, si la empresa carece de pruebas contundentes, el despido podría declararse como improcedente. En este caso, el empleador estará obligado a tomar una de dos opciones: o restituir al trabajador en su anterior cargo, o indemnizarlo con cuotas especiales.

El finiquito de un despido improcedente estará acompañado de una indemnización de hasta 33 días de salario por año trabajado, o bien, una mensualidad extensible hasta 24 meses.

Cómo calcular el finiquito por despido

Una vez tomada la decisión de finalizar con la vida laboral de un empleado, la empresa se hace responsable de notificar el despido mediante un documento. En este momento, tanto para el profesional como para los empleadores, calcular la cuantía final del finiquito se hace imprescindible.

Para ello, se tomará el salario bruto anual correspondiente a los trabajadores, fechas de inicio y finalización de la relación laboral, y la antigüedad de la empresa.

Del mismo modo, se deberá considerar el tipo de despido, con el fin de calcular los días de salario por año trabajado que corresponda. Siendo 20 días para los despidos objetivos, colectivos o disciplinarios, y 33 días para aquellos no procedentes.

Además, en el finiquito deberán estar reflejadas de manera obligatoria las vacaciones no disfrutadas, los pagos extraordinarios, y una constancia de que el contrato ha llegado a su fin.

Ejemplo práctico

El empleado Oscar posee una vida laboral de 1 año y 5 meses dentro de una empresa. En ella, gana 2.100€ al mes y desea calcular el finiquito por despido improcedente.

Este ha sido contratado el pasado año, por lo que le corresponderá una cuantía de 33 días por año de servicio y 24 mensualidades. Cómo la relación laboral sólo se ha extendido un año, en la indemnización se contarán los 33 días correspondientes.

Los 5 meses restantes tendrán un valor de 13.75 días (33×5=165/12), a los cuales se sumarán los 33 días anteriormente calculados. El resultado de esta suma será multiplicado por el salario diario correspondiente, obteniendo la indemnización a otorgar.

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