Justificar un despido por bajo rendimiento es un procedimiento que requiere de pruebas sólidas y una ejecución adecuada. De lo contrario, puede tener implicaciones legales y laborales para la empresa.
Por esta razón, es importante que la empresa conozca sus derechos y obligaciones en estas situaciones para evitar tener problemas a futuros. Sin duda a primera vista puede parecer abrumador, pero no te preocupes, no estás solo.
Hicimos una guía completa con el fin de esclarecer las dudas que puedan surgir al tener que justificar un despido por bajo rendimiento. Así que, si estás en esta situación, ¡sigue leyendo!
¿Qué es un despido por bajo rendimiento?
Este tipo de despidos se dan cuando un trabajador no cumple con las metas o expectativas establecidas por la empresa de forma continua y por voluntad propia. Es decir, cuando su desempeño laboral cae por debajo de lo que razonablemente se espera del mismo para el puesto que ocupa.
Requisitos para justificar un despido por bajo rendimiento
Para que un despido por bajo rendimiento sea considerado válido y pueda resistir un posible juicio laboral, es fundamental que la empresa cumpla con una serie de requisitos legales y procedimentales. Estos son los más importantes:
1. Evaluación objetiva del rendimiento
El primer requisito es haber hecho una evaluación objetiva del rendimiento. Para esto, la empresa debe contar con indicadores de rendimiento específicos y medibles que permitan evaluar de manera cuantitativa el desempeño del trabajador. Estos pueden ser:
- Metas de ventas
- Número de unidades producidas
- Cumplimiento de plazos
- Índices de calidad.
- Entre otros
Asimismo, es recomendable comparar el rendimiento actual del empleado con su desempeño anterior o con el de otros compañeros que realizan tareas similares. Toda esta información debe estar correctamente documentada y detallada.
2. Comunicación y advertencia previa
Para justificar un despido por bajo rendimiento es crucial que la empresa haya informado previamente al empleado de forma escrita y detallada sobre su bajo rendimiento. Especificando los aspectos concretos del porqué no está cumpliendo con los estándares establecidos.
3. Oportunidad de mejorar
El trabajador debe tener un plazo razonable para mejorar su rendimiento, teniendo en cuenta la complejidad de las tareas y las circunstancias individuales.
Asimismo, con el fin de que los objetivos sean alcanzados, la empresa debe proporcionar al trabajador el apoyo necesario para que pueda cumplir con el plan de mejora.
4. Impacto negativo en la empresa
Otro de los requisitos para justificar un despido por bajo rendimiento es demostrar que esto ha tenido consecuencias negativas y demostrables para la empresa de forma directa, como:
- Pérdidas económicas.
- Retrasos en proyectos.
- Disminución de la calidad de los productos o servicios
- Deterioro de las relaciones con clientes o proveedores.
5. Procedimiento disciplinario
Finalmente, el procedimiento de despido debe ajustarse a lo establecido en el convenio colectivo y en el reglamento interno de la empresa.
Conductas del empleado que pueden justificar un despido por bajo rendimiento laboral
El concepto de «bajo rendimiento» varía dependiendo del puesto de trabajo, las responsabilidades asignadas y los estándares establecidos por la empresa. Sin embargo, por lo general se considera que un empleado tiene un bajo rendimiento cuando:
- No alcanza las metas establecidas en plazos y con la calidad esperada, de manera constante y a pesar de las advertencias.
- Se evidencia una disminución significativa en la cantidad de trabajo realizado en comparación con otros empleados o con los estándares establecidos.
- Comete errores de forma repetida en tareas que deberían ser realizadas de manera correcta, lo que afecta negativamente a los resultados de la empresa.
- No cumple con las instrucciones de los superiores o se niega a realizar tareas asignadas.
- No trabaja en equipo, dificulta el trabajo de los compañeros o genera un ambiente laboral negativo.
¿Cómo poder demostrar un despido por bajo rendimiento?
La simple opinión subjetiva de un superior jerárquico no es suficiente para justificar legalmente un despido por bajo rendimiento. La empresa debe presentar pruebas objetivas y tangibles que demuestren que el bajo rendimiento del trabajador ha tenido un impacto negativo en la empresa. Algunos ejemplos son:
- Indicadores de desempeño cuantificables.
- Evaluaciones de desempeño periódicas.
- Informes de seguimiento.
- Testimonios de compañeros de trabajo.
- Documentación de incidencias.
¿Cómo comunicar un despido por bajo rendimiento laboral?
Comunicar un despido, especialmente por estos motivos, es un proceso delicado que se debe tratar con tacto y profesionalismo. La idea es minimizar el impacto emocional del empleado, así como evitar conflictos laborales. Aquí te compartimos algunas recomendaciones para este momento:
- Programa una reunión privada con el empleado en un lugar tranquilo y discreto.
- Explica de forma concisa las razones del despido, haciendo referencia a los hechos concretos que han llevado a esta decisión.
- Muestra empatía hacia el empleado, reconociendo que esta situación puede ser difícil para él.
- Entrega al empleado una carta de despido en la que se detallen las causas del despido laboral, las fechas clave y los derechos que le asisten.
- Informa al empleado sobre los trámites que debe realizar para cobrar la indemnización y los certificados que necesita para buscar un nuevo empleo.
Preguntas Frecuentes sobre el Despido por Baja Productividad
¿Qué se considera bajo rendimiento laboral para justificar un despido?
Cuando un empleado no cumple de forma reiterativa y voluntariamente los objetivos y estándares de desempeño establecidos por la empresa.
¿Es necesario advertir al empleado antes de proceder con el despido por bajo rendimiento?
Sí, para tramitar un despido es fundamental advertir al empleado de manera formal y por escrito sobre su bajo rendimiento.
¿Cuánta documentación es requerida para justificar un despido por bajo rendimiento?
Lo ideal es contar con: evaluaciones de desempeño periódicas, informes de seguimiento, registros de incidencias, correos electrónicos, testimonios de compañeros, y cualquier otro documento que demuestre el bajo rendimiento y las medidas adoptadas por la empresa.
¿Puede un empleado impugnar el despido por bajo rendimiento?
Sí, un empleado puede impugnar un despido por bajo rendimiento si considera que ha sido injusto.
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Justificar un despido por bajo rendimiento es un procedimiento que debe hacerse con cuidado para evitar problemas legales y proteger los intereses de la empresa.
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