Como ya sabrás, se ha generado una gran expectación en España, tanto entre trabajadores como entre empresarios, con la nueva entrada en vigor de la nueva jornada laboral de 37 horas y media. Se espera que los más de 21 millones de trabajadores de este país se vean beneficiados por esta nueva medida, que tiene el objetivo de mejorar la calidad de vida de los trabajadores, en términos de conciliación y bienestar.
Evolución de la jornada laboral en España
Las primeras movilizaciones de los trabajadores para la reducción de la jornada laboral a 8 horas en España se dieron durante la Revolución Industrial a lo largo del siglo XIX. En esta época, las jornadas podían durar hasta 16 horas diarias.
Con el paso del tiempo y gracias a la lucha sindical, se fueron estableciendo límites a estas largas jornadas de trabajo. En 1919, España se convirtió en el primer país europeo en adoptar la Ley de Jornada de Ocho Horas, que redujo la jornada laboral a 8 horas al día, 48 horas a la semana y 240 horas al mes.
Doce años después, la nueva Ley de Jornada de Trabajo redujo la jornada de 48 a 40 horas semanales. No obstante, esta ley fue derogada por la dictadura franquista años más tarde y, no fue hasta 1982, durante el gobierno de Felipe González, cuando se aprobó de nuevo la jornada de 40 horas, que entró en vigor durante 1983.
La jornada laboral de 40 horas semanales
Hemos pasado más de 40 años con la jornada laboral de 40 horas semanales, que fue establecida para promover un equilibrio entre la productividad y el bienestar de los trabajadores. Más de 40 años más tarde, con el avance tecnológico y después de la pandemia, muchas empresas han adoptado horarios más flexibles y teletrabajo o trabajo híbrido, lo que ha permitido una organización distinta del tiempo de trabajo.
En los últimos años, se ha estado debatiendo la necesidad de reducir la jornada para mejorar la calidad de vida de los empleados, reducir el estrés y aumentar la productividad.
Algunos países europeos han llevado a cabo experimentos con jornadas reducidas, obteniendo resultados muy positivos en cuanto a productividad y bienestar.
La nueva jornada laboral de 37,5 horas semanales
En febrero de 2025, el gobierno aprobó la reducción de la jornada laboral de 40 a 37 horas y media semanales en España, sin reducción salarial.
El principal objetivo de esta nueva medida es mejorar la conciliación familiar, reducir el absentismo y mejorar la eficiencia y la productividad de los trabajadores. Además, la reforma busca incentivar un mejor reparto del empleo, permitiendo nuevas contrataciones en sectores con alta carga laboral.
Sin embargo, han sido muchas las críticas que han rodeado esta medida. Mientras que los sindicatos la apoyan, la patronal empresarial ha mostrado su descontento por el impacto económico que podría tener en algunas industrias.
Los retos para las empresas ante la nueva jornada laboral
¿Cómo se aplicará la NUEVA JORNADA LABORAL?
Esta reforma que reduce la jornada laboral de 40 horas a 37,5 horas semanales, se aplicará de forma progresiva.
Para garantizar el cumplimiento de esta nueva normativa, el gobierno pretende reforzar el control del registro horario mediante un nuevo registro horario digital. De esta manera, las empresas estarán obligadas a llevar un control mucho más exhaustivo de las horas trabajadas por cada empleado. El objetivo de esta medida es la eliminación por completo de las horas extra no remuneradas y la mejora de la transparencia en cuanto a la gestión laboral.
¿Qué sectores pueden tener más dificultades para aplicar la nueva jornada laboral?
Algunos determinados sectores como el de la hostelería, la construcción y la sanidad, podrían tener más complicado adaptarse a la nueva jornada laboral de 37,5 horas semanales de manera que no afecte su gestión operativa.
Las empresas con horarios intensivos o turnos rotativos también se verán afectadas y deberán reorganizar sus recursos para cumplir con la ley.
Sanciones por incumplir la nueva jornada laboral
El Gobierno español ha diseñado un sistema de sanciones para aquellas empresas que no cumplan con esta nueva ley.
Las multas pueden oscilar entre 1.000 y 10.000 euros por cada trabajador afectado, en caso de que la empresa no reduzca la jornada o incumpla con el nuevo registro horario.
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Preguntas más frecuentes sobre la nueva jornada laboral:
No, en el marco de la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales en España, esta no puede implicar una reducción de salario. En caso de que el trabajador se vea afectado por una disminución de su salario trabajando la jornada máxima de 37,5 hrs semanales, el trabajador tiene derecho a denunciar a la empresa ante la Inspección de Trabajo.
Las empresas tendrán hasta el 31 de diciembre de 2025 para adaptarse a esta nueva medida. Deberán adaptar sus convenios colectivos y cumplir con la nueva jornada laboral.
Sí. Con la nueva reducción de jornada, el derecho al descanso laboral obligatorio sigue vigente.
Los empleados tienen derecho a un descanso mínimo de al menos 15 minutos para jornadas de más de 6 horas diarias.
Esta reforma no afecta en ningún caso al número de días de vacaciones de los trabajadores.
Existe la posibilidad de que algunas empresas o sectores adapten su política de vacaciones para ajustarse a la nueva normativa, pero se seguiría garantizando el derecho de disfrutar de un mínimo de 30 días naturales de vacaciones al año.
Sí, la ley seguirá permitiendo las horas extras.
Actualmente, por ley, hay un límite máximo de 80 horas extras al año, salvo en casos de fuerza mayor. Con la nueva reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, es posible que este límite también se revise.
Las personas que actualmente trabajan a tiempo parcial también se verán afectadas por la nueva medida. Su situación dependerá de cómo decida adaptarse cada empresa. En general, existen dos opciones:
1) Mantener el salario y reducir proporcionalmente la jornada:
Con esta alternativa, el trabajador mantendrá su sueldo actual pero trabajará menos tiempo. Su jornada se reducirá en la misma proporción que la jornada de los empleados contratados a tiempo completo.
Por ejemplo, si alguien trabaja 20 horas semanales con la jornada de 40 horas semanales, está trabajando el 50% de una jornada completa.
Con la nueva jornada de 37,5 horas, seguirá trabajando en un porcentaje de 50%, que son 18,75 horas semanales, en lugar de 20. Su salario se mantendrá intacto.
2) Mantener la jornada actual y aumentar el salario
Otra posibilidad es que las empresas mantengan la cantidad de horas que trabajan los empleados a tiempo parcial, pero aumenten su salario proporcionalmente al nuevo cálculo de jornada completa.
Por ejemplo, el mismo empleado que trabaja 20 horas semanales con la jornada de 40 horas, seguirá trabajando esas 20 horas, pero su porcentaje sobre la jornada completa habrá aumentado. Con la nueva jornada de 37,5 horas semanales, esas mismas 20 horas, ya no representarán el 50% de la jornada completa, sino el 53,33%. Por tanto, el salario debería aumentar también proporcionalmente.
